Reciben el nombre de cotufas en Tenerife, Ciudad Real, Cuenca y Venezuela; roscas en Gran Canaria; “crispetes” en Cataluña; crispetas o maíz pira en Colombia; rosetas en Andalucía; pajaretas en Aragón; cabritas en Chile; poporopos en Guatemala; poropós en Uruguay y Paraguay; pochoclos en Argentina; canchitas en Perú y canguiles en Ecuador. Las palomitas de maíz son conocidas en todo el mundo.
Curiosamente, nos hemos acostumbrado a relacionar cine con palomitas de maíz. Hasta el punto de que es casi impensable ver una película, ya sea en el cine o en casa, sin un buen bol de palomitas de maíz. Pero, ¿sabías que también se pueden hacer palomitas con otros cereales?
Es curioso y poco conocido, pero al igual que el maíz nos sirve para elaborar las famosas palomitas de maíz, otros cereales tales como el trigo, la espelta, la avena, la cebada o incluso el arroz nos sirven también para hacer palomitas. Bien es cierto que no son exactamente iguales a sus hermanas de maíz. Es decir, el resultado al ponerlos al calor no será esa palomita en forma de paloma blanca a la que estamos acostumbrados. Normalmente lo que conseguiremos es un grano inflado, que no salta, y con un aspecto menos familiar al de las palomitas clásicas. Realmente el único grano que saltaría de manera parecida al maíz es el sorgo.
El método para conseguir esto es cocer los cereales, escurriéndolos bien, ponerlos bien repartidos en una bandeja para deshidratarlos (al sol o al horno) y freír esos granos con aceite bien hirviente. Si lo quieres probar recuerda sacar rápido los granos del aceite para que no se quemen, un escurridor te irá de lujo.
Estas “palomitas” alternativas nos irán muy bien para nuestras ensaladas, para hacer barritas de cereales, para nuestro yogur o para nuestro helado preferido. Nosotros vamos a tratar de hacer palomitas con Tritordeum.
Si te han entrado ganas de unas buenas palomitas y tienes pasión por la gastronomía, no te pierdas las películas que te recomendamos aquí mismo. ¡Qué empiece el cine de verano!