El naan es un tipo de pan tradicional indio que suele ser utilizado para acompañar las comidas. Es un pan poco levado, muy fino y ligero. Es muy fácil de elaborar y delicioso.
300 g de harina de Tritordeum
100 cl de agua templada
125 g de yogurt natural (sin azúcar)
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de levadura seca
1 cucharada de mantequilla
Coger un bol e incluir todos los ingredientes para proceder a mezclarlos. Una vez se tenga una mezcla uniforme, pasar a la mesa cubierta por harina y amasar durante unos 10 minutos hasta obtener una masa elástica.
En otro bol, echar aceite cubriendo bien todas las paredes. Meter la masa en el bol y cubrir el recipiente con un papel film. Apartar y dejar que fermente en un lugar cálido. Debe dejarse una hora, aproximadamente, o hasta que duplique su volumen.
Una vez haya duplicado el tamaño, pasar de nuevo la masa a la mesa, previamente enharinada, y proceder a realizar un amasado corto y suave para eliminar exceso de aire.
Dividir la masa en pedazos pequeños y formarlos en forma de bola. Con un rodillo aplanar hasta que quede un óvalo de unos pocos centímetros de grosor.
Calentar una sartén al fuego y, una vez caliente, poner nuestros panes en ella.
Mientras se cuecen, observar cómo evoluciona. Cuando le salgan burbujas, dar la vuelta al pan naan y seguir haciéndolo hasta que esté suficientemente hecho.
¡A DISFRUTAR!
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