Cosas cotidianas que podemos hacer para preservar la capa de ozono

El 16 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono. Un día en el que desde Tritordeum nos sumamos totalmente a la causa porque no tenemos un planeta B y tenemos que cuidarlo.

Existen pequeñas cosas que nosotros podemos hacer en nuestra rutina que ayudan a preservar la capa de ozono.

Pero, quizá, te preguntes qué es la capa de ozono y por qué es tan importante. La capa de ozono es una capa frágil de gas que protege a la Tierra – y a todos los que vivimos en ella – de la parte nociva de los rayos solares. Es decir, ayuda a preservar la vida en el planeta. Más allá de los conocidos efectos de la desaparición de la capa de ozono en la salud humana y medioambiental, también existen efectos indeseables para la agricultura que afectarían a toda la población al alterar el abastecimiento de alimentos.

Por ello, nos sobran motivos para preservar la capa de ozono.

[mk_fancy_title color=”#ff7100″ size=”20″ margin_bottom=”0″ font_family=”none”]¿Qué cosas cotidianas podemos hacer para preservar la capa de ozono?[/mk_fancy_title]
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  • Evitar la compra y posterior consumo de aerosoles o spray en cuya composición intervengan gases clorofluorocarbonos (CFC).
  • Intentar reducir o no generar gases CFC, un compuesto de gases que contienen cloro, flúor y carbono típico en generadores de frío como el aire acondicionado, el congelador… Por ello, se recomienda hacer un buen mantenimiento de los aparatos y/o comprar aquellos que no generan este tipo de gases.
  • Utilizar otras formas de movilidad alternativas al coche (transporte público, bicicleta, patinete…).
  • Consumir productos de kilómetro cero. Además de contribuir al medio ambiente se activa la economía local.
  • Apostar por alimentos o productos que promueven la agricultura sostenible. Para ser sostenible, según la FAO, la agricultura debe satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras de sus productos y servicios, garantizando al mismo tiempo la rentabilidad, la salud del medio ambiente y la equidad social y económica.

¿Recuerdas por qué tritordeum es más sostenible?

¡Te refrescamos la memoria!

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