El porqué de las torrijas de Semana Santa

Pensar en Semana Santa es directamente pensar en torrijas. Y es que por algo es el  dulce por excelencia de la Semana Santa. Todos nosotros conocemos a alguien que hace unas torrijas espectaculares. ¡Este año queremos que seas tú!  ¿Te atreves con esta receta de Tritordeum?

Pero primero vamos a conocer su origen y algunas curiosidades de las torrijas:

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[mk_fancy_title color=”#769382″ size=”30″ font_family=”none”]El origen de las torrijas[/mk_fancy_title]

Aunque existen referencias ya desde la época de los romanos de una rebanada de pan mojada en leche, la primera referencia en España a las torrijas o torrejas nos consta en el siglo XV. Aunque en un inicio nada tenían que ver con la Semana Santa, más bien era un alimento indicado para favorecer la recuperación postparto.

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[mk_fancy_title color=”#769382″ size=”30″ font_family=”none”]¿Por qué se comen torrijas?[/mk_fancy_title]

No se sabe muy bien por qué. Probablemente se convierte en un dulce típico de Pascua porque se parece a la carne, un alimento totalmente prohibido durante la Cuaresma. Y seguramente se incluyó este dulce calórico como consecuencia de la abstinencia de algunos alimentos y bajo la necesidad de aprovechar el pan sobrante.

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[mk_fancy_title color=”#769382″ size=”30″ font_family=”none”]¿Cómo es la receta original de las torrijas?[/mk_fancy_title]

En los monasterios españoles, las torrijas estaban preparadas con rebanadas de pan sobrante mojadas en leche. A principios del siglo XX era muy común en las tabernas de Madrid comer una torrija con un chatito de vino. Con el tiempo las recetas han evolucionado y ahora se puede hacer con rebanadas de todo tipo de pan, con limón, clavo, canela…  Como ocurre con todos los platos, cada cocinero le añade su propio toque a las torrijas. Incluso los grandes chefs hacen reinterpretaciones de las torrijas.

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[mk_fancy_title color=”#769382″ size=”30″ font_family=”none”]¿Se comen torrijas en el resto del mundo?[/mk_fancy_title]

Pues, curiosamente, SÍ. Aunque parezca algo muy nuestro no somos los únicos. Lo que en otros países tienen un nombre diferente: en Francia le llaman “pain perdu” (pan perdido) mientras que en Holanda le llaman “gewonnen brood” (pan ganado); en Canadá le llaman “pan dorado” mientras que en Estados Unidos y México lo conocen como “French toast” o “pan francés”; en Argentina y Uruguay le llaman “torreja”; y en Portugal se llaman “rabanadas” (y se comen durante la Navidad).

 

Y ahora, ¿te atreves con la receta de torrijas de Tritordeum?

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