Todos sabemos que durante las comidas y cenas navideñas es sumamente difícil resistirse a probar esos deliciosos platos que nos ponen ante las narices y que el exceso es el plato principal en esos menús. No hay problema, la Navidad está para disfrutarla. Tenemos el resto del año para recuperarnos de todos esos días en que hemos descuidado un poco nuestra línea.
Aquí van 7 consejos que ayudarán a volver a una vida más saludable :
Cierto, han quedado muchas sobras de la cena de nochebuena, pero no es necesario que te las acabes todas de golpe. Congela los restos en raciones pequeñas e individuales. Así podrás ir consumiendo esos alimentos durante una mayor distancia en el tiempo.
El factor psicológico es clave. Venimos de disfrutar con platos apetitosos y volver al día a día puede ser una pequeña tortura. Utiliza platos pequeños en tus comidas. Un plato de postre hará que veas el plato lleno pero con mucha menos cantidad de comida.
¿Estaba bueno ese vino de la comida de Navidad? ¿Y el cava de fin de año? Pues se acabó: AGUA, y en cantidad.
A partir de ahora las sopas, verduras frescas e infusiones serán tus nuevas gambas, pavo y ponche navideño.
Esos desayunos a base de galletas en forma de árbol de navidad y ricas en mantequilla han pasado a la historia por el momento. Desayuna y merienda una o dos piezas de fruta cada día. Manzana, pera o cualquier fruta de temporada pueden ser unos buenos aliados.
Has estado mucho tiempo en casa de tu tía, de tus padres y de esos primos que solo ves una vez al año. Seguro que has olvidado cómo es la calle. Solución: Sal a caminar 30 minutos cada día. Puedes ir dando un paseo al trabajo o volver de recoger a los niños del colegio observando cómo vuelve la normalidad a tu barrio.
Y por último, pero no por eso menos importante: Eso de trasnochar ha estado muy bien, pero toca descansar. Intenta dormir entre 6 y 8 horas cada noche.
[optinform]