Todo inicio de año va acompañado de una lista de buenos propósitos a nivel personal: hacer deporte, bajar de peso, pasar más tiempo en casa… ¿No creéis que hay una serie de objetivos que nos tendrían que preocupar a todos? Hablamos de salvar nuestro planeta, luchar contra el cambio climático, reducir niveles de contaminación…
Hoy queremos inspirarte con pequeñas acciones que puedes hacer por la sostenibilidad de nuestro tan castigado planeta Tierra.
Hay 5 cosas simples que puedes hacer fácilmente:
RECICLAR (BIEN): Aunque parece evidente, reciclar es una de las mejores cosas que cada uno de nosotros puede por el medio ambiente. (En otro artículo explicaremos cómo hacerlo de forma correcta) Se trata de un pequeño gesto. Según Ecoembes, en 2015 se ha conseguido que España ya recicle el 74,8% de los envases. Sin embargo, no somos el país que más recicla. Suiza, Austria, Alemania, Países Bajos y Noruega ocupan los primeros puestos.
DAR UNA SEGUNDA VIDA A OBJETOS ANTIGUOS: Restaurar, reparar, reutilizar, donar… Dar un nuevo empleo a nuestras cosas es cuestión de imaginación y buena voluntad. La cuestión es que cuanta menos cantidad de cosas desechemos, mayor será nuestro aporte al medio ambiente. Además, lo vintage está de moda. ¿Por qué no restaurar el mueble tan viejo? ¡Entérate de alguna asociación que acepte ropa u objetos usados en buen estado!
CAMBIAR LOS HÁBITOS DE TRANSPORTE: Reducir las emisiones de CO2 o tratar de contaminar menos no sólo nos convierte en personas más ecológicas sino también nos ahorra dinero. Por ejemplo, podemos tratar de compartir viajes con otras personas que hacen trayectos similares. Si se puede, el transporte público o la bicicleta es lo ideal. Si entre tus propósitos está cambiar de coche, considera seriamente comprar un vehículo híbrido o eléctrico.
CONSUMIR RESPONSABLE: Pensar global y consumir local. Esa es la idea. ¿Sabíais que los alimentos son responsables de, al menos, el 20% de los gases de efecto invernadero? Por ello, hay que evitar aquellos productos que vienen desde lejos o requieren de un complejo envasado. Hay que apostar por alimentos de agricultura local, de proximidad, sostenible y/o ecológica. Este gesto no solo beneficia al medio ambiente sino a la economía local.
REDUCIR BOLSAS DE PLÁSTICO: Las bolsas de plástico se han convertido en un problema medioambiental. ¿Sabes cuánto tarda en desintegrarse una bolsa de plástico? ¡SIGLOS! Y además han contribuido al efecto invernadero y al cambio climático. Usar una bolsa de tela reutilizable es un cambio fácil y asumible. Podemos elegir bolsas de tejidos ecológicos, como el cáñamo o el algodón.
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